Alguna noche:

Poco sé de qué estás hecha,
Poco entiendo qué sientes,
No pretendo que me olvides,
Ni que de mi te encapriches.

No soy una soda mágica,
La que cura toda la sed,
La que al contacto con los labios,
Se hace deseosa otra vez.

No consuelo pañuelos usados,
Ni entreno a fracasados,
No permito que en mi reino,
Entre algún ser tan poco humano.

Olvídate de mi piel,
De mis besos y mis caricias,
Confórmate con saber,
Que algún día fueron tu vida.

Aveces la luna me refleja tu rostro,
Así tan blanco y mentiroso,
Tan tenue y malhumorado,
Siempre rompiendo mi sonrisa al otro lado.

Prefiero tus silencios,
Ellos dicen la verdad,
Aquellos que no hablan,
Aquellos que no matan.

Tantos "siempre",
Tan pocos desafíos de amor,
No mantenerme atento,
Fue tu cruz , el error.

Y si alguna noche te amo,
Olvídame, no estoy sano,
No puedo mentirle al prójimo,
Yo no peco en vano.